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domingo, 27 de diciembre de 2009

Taking Woodstock

"Semper fi, you little pick" - Vilma

Tal vez sea el espíritu de la temporada devorándome por dentro, pero esta película me pareció absolutamente hermosa y completamente estereotipada. Para un biopic musical, tiene poco de musical, mas que nada es la historia de Elliot Tiber, un joven que ayudo a facilitar la organización del evento, primero ofreciendo el motel de sus padres y sus alrededores, después lidiando con los habitantes de Bethel, lugar en el que se llevo a cabo el concierto. Y para biopic, tiene poco de bio, pues los elementos biográficos del protagonista, sacados del libro del mismo nombre, escrito por el personaje principal, parecen no ser verídicos, según el resto de las personas que estuvieron presentes.  

Así que es mas como un experimento de Rouch, donde la verdad es tan real como la mentira. Pero, la historia hippie de los tres días de paz y música, no es el tema principal. La película es acerca de Elliot, tomando su libertad ante sus caricaturescos padres, en el contexto del festival, en tono de comedia ligera. Esta llena de pequeñas referencias culturales, y Michael Lang, no podria ser mas perfecto, solo un hippie zen con vision capitalista, podría haber creado un evento como Woodstock, aunque imagino que esta cualidad también fue agregada por la imaginación de Tiber. Contrario al personaje de Billy, un soldado con severos traumas de Vietnam, que posiblemente sea mas real, pero que esta tan estereotipado, que no me podría importar menos.

El resto de la película transcurre como si estuvieras en drogas, todo es demasiado lindo, la música, la fotografía, los extras, el ambiente. Y como tal, lo mejor es dejarte llevar por ella, no pensarlo, disfrutarlo. Pero si quieres ver algo sobre la historia real, mejor te recomiendo el documental Woodstcock, de la cual roban algunos momentos, de manera muy interesante como cuando el equipo de filmación le pide a las monjas que hagan el símbolo de la paz con las manos, "solo por diversión", que es uno de los momentos mas épicos del documental, que aquí podemos ver desde otra perspectiva. Otro momento excelente, cuando el fantástico Lang, hace referencia al Altamont Free Concert, que mas adelante sería conocido como el fin de la era hippie, cerrando perfectamente la hermosa nostalgia utópica que transpira la película.

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