Esto me tiene fascinado. En el transcurso de tres días, seis artistas se dedicaron a pintar en un pueblo fantasma. En algunas paredes, individualmente, algunas en colaboraciones, Timid, Remi/Rough, System, Stormie Mills, Juice 126 y Derm, trabajaron para regresar la vida a los edificios, creando personajes de posible habitantes, juntando las texturas que ha creado la naturaleza con el paso del tiempo, con los colores de sus nuevas obras. Ningún espacio fue olvidado.
En mi mente funciona como una documental de Marker. No, Night and Fog de Resnais. Donde la historia se reescribe sobre la idea de lo que alguna vez fue, pero ya no sera. Un trabajo inspirador.
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